Siempre que escucho la palabra
"vidente", me acuerdo de una llamada que le hace el mítico Dr.
Tangalanga, a una vidente y en un momento le dice: "...pero señora,
trabajar de vidente, ¿es realmente trabajar?”
En Uruguay, tenemos a los
nuestros, el más conocido es Boris Cristoff, un viejo conocido a quien siempre
le preguntan el resultado de tal o cual partido y quien ya publicó
un libro hace un par de décadas, donde pronosticaba el fin
del mundo para 1983. Como seguimos acá, evidentemente su predicción fue un fracaso,
pero bueno, eso no lo perjudica, él sigue haciendo predicciones.
Porque, el verdadero trabajo de
un vidente pasa por lanzar una metralleta de predicciones, lógicamente lo más
genéricas posibles. El 99% de las mismas no sucederán, pero esas no son importantes
ya que la gente se olvida. ¿O acaso alguien sabe todos los errores de Cristoff
en sus predicciones de resultados de partidos de futbol? ¿Alguien recuerda el número
exacto de catástrofes pronosticadas por Cristoff que no sucedieron? No, nadie y
lógicamente el mismo Cristoff las olvida y no las nombra.
Pero claro, cuando un porcentaje ínfimo,
insignificante de la andanada de predicciones que lanzan normalmente estos
agoreros sucede (si se puede decir que es así, ya que sus predicciones son tan genéricas
que permiten varias interpretaciones), salen a promocionarlo en todos los
medios y la gente recuerda únicamente esos casos.
Últimamente está bastante en los
medios un vidente llamado Marcelo Acquistapace. No lo había escuchando
anteriormente hasta que a raíz de
la caída del avión de Air Class el cual estuvo desaparecido
durante bastante tiempo, lanzó una serie de predicciones al respecto.
Lógicamente, captó enseguida la atención de la prensa, que le da espacio a
cualquiera y jugando con el dolor de los familiares del piloto y copiloto
desaparecido, tuvo sus minutos de gloria en TV, radios.
Ej:
http://www.montevideo.com.uy/notnoticias_169681_1.html
http://www.diariolarepublica.net/2012/06/tuve-la-imagen/
http://www.elpais.com.uy/120612/pciuda-645941/ciudades/avion-perdido-familiares-piden-ayuda-a-vidente/
Destacan en dichas notas,
algunos pasajes, como ser:
"Visualizo el avión con un ala
quebrada hacia arriba. Incluso, veo gran cantidad de barro entorno a la
aeronave. El avión está enterrado en una especie de barro y aparece solo una
cuarta parte del avión hacia arriba e inclinado".
El fondo del Rio de la Plata, donde se hundió el avión, es todo barro,
barro, barro y más barro. ¿En que si no iba a estar enterrado el avión? ¿En coral?
"sobre la profundidad a la
que se encuentra la aeronave no tiene claro si son 36 metros o 3,6 metros,
aunque se inclina por la última apreciación y agrega que se encuentra en el
entorno de la isla de Flores, cerca de donde el radar lo registró por última
vez.”
Unos datos de la profundidad más que genéricos, (más aún si tenemos en
cuenta la profundidad del Rio de la Plata es de 10 metros) por lo que su
predicción de entre 3.6 y 36 metros podría ser en prácticamente todo el Rio de la
Plata. Tipico modus operandi de los videntes.
Al pasar, además agrega que está “cerca de donde el radar lo registró por
última vez”, creo ya que esto no merece ni comentario.
“Lo que sí me da la pauta es
que está en el lugar menos creíble porque la búsqueda se está haciendo desde la
isla hacia el sur, donde el agua puede arrastrar, pero yo lo veo estático, no veo
que el agua esté generando un arrastre del avión´, sostuvo Acquistapace".
Se desprende de lo que dice, que su “videncia” le indica que no está al
sur de la isla. Bueno, apareció al sur de la isla.
El vidente concluyó que "al
piloto lo veo amarrado a su asiento y al copiloto lo veo sobre el tablero, con
el cinturón roto y una gran cantidad de cajas sobre ellos. Además veo que el
avión está entero, por eso es que posiblemente no se han encontrado restos".
Bueno, como todos sabemos. El
avión apareció a pedazos. Pedazos desparramados por todos lados, los pilotos lamentablemente
no aparecieron.
Hasta aquí, la “videncia” de
Marcelo Acquistapace respecto del Avión de Air Class.
Resultado. Un fracaso, notorio y
evidente. Jugó con el dolor de las familias, tuvo sus minutos de fama en la Tv,
radio e internet y eso le trae más publicidad, para poder seguir embaucando
gente en el futuro.